Los bloques de aluminio son un tipo de material metálico de alta calidad que ha ganado una amplia aplicación en los últimos años debido a sus excelentes propiedades mecánicas y su amplia gama de aplicaciones.

El proceso de forjado que se utiliza para crear estos bloques implica darle a la aleación de aluminio la forma deseada mediante calentamiento, laminado y prensado. El resultado es un material muy duradero y versátil que se puede utilizar para una variedad de aplicaciones, incluidas las aeroespaciales, automotrices, de construcción y más.

Uno de los beneficios clave de los bloques de aluminio es su ligereza y su excelente relación resistencia-peso. Pueden proporcionar ahorros sustanciales de peso en aplicaciones aeroespaciales, reduciendo el consumo de combustible en aviones y cohetes, y haciéndolos más eficientes y respetuosos con el medio ambiente. Además, su alta resistencia los hace ideales para su uso en aplicaciones estructurales, como puentes, edificios e incluso autos de carreras de alto rendimiento.